domingo, 28 de febrero de 2016

Frágil compañera.

Leonor presencia en la ausencia.

La primera mujer amada por Antonio Machado murió al poco tiempo de haberse casado con el poeta y sembró en su alma una profunda melancolía reflejada en sus poemas.

Corría el año 1907 cuando Antonio Machado se traslada a Soria para empezar a trabajar como profesor de francés.
Tenía 32 años y estaba a punto de publicar "Soledades, galerías y otros poemas." Nadie sabía lo que el destino le iba a deparar.
Leonor tenía 13 años cuando Machado fue a vivir a la pensión que el padre de la chica regentaba. Cupido lanzó su flecha y el amor surgió , y ella con 15 años se casó con aquel señor mayor.

                                                      Antonio Machado y Leonor.

Este amor hoy en día estaría prohibido y seguro que en la época también tuvo que superar habladurías, pero ya se sabe, el amor no tiene edad y lo supera casi todo.
La feliz pareja se marchó a París y allí ocurrió la desgracia. Leonor vomitó sangre... estaba enferma de tuberculosis. Este hecho hizo que regresaran a Soria y que él volviera a cantar al paisaje castellano en "Campos de Castilla", al tiempo que la vida de su esposa se iba apagando.
El 1 de Agosto de 1912 Leonor muere y su esposo, incapaz de soportar el dolor que sentía, vuelve a Baeza, su Andalucía natal. Su alma sigue en Soria y es entonces cuando sus poemas aparecen referencias a su amada esposa y sin mencionarla apenas: "Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería."
Sólo la escritura lo salva de la desesperación y de la profunda tristeza que le invade: "La muerte de mi mujer dejó mi espíritu desgarrado." 
Como suele ocurrir, el tiempo lo cura todo y transformó el agudo dolor en melancólico recuerdo y así Leonor permanece siempre niña en sus poemas y en su memoria. 
Él, que nunca había escrito nada sobre ella en vida, le dedica una serie de bellísimas composiciones cuando ya no está. Su presencia sigue viva en su ausencia. -Cristina Requena.-

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