lunes, 7 de diciembre de 2015

Abdel.


Mi nombre es Abdel y tengo 92 años. Salí de Siria huyendo de la guerra y porque toda mi familia también decidió marcharse en busca de un futuro mejor. Ya sé que soy muy viejo pero no quería morir sólo en mi país y si mi final estaba cerca, mejor al lado de los míos.
Escapamos de Siria en un furgón que nos llevó hasta Egipto. Después subimos a un pesquero junto con un montón de gente, creo que más de 200 y allí estuvimos en el mar durante cinco días. Pensé que iba a morir pero finalmente, fuimos rescatados en la costa del sur de Sicilia.
Aquí me tratan muy bien pero yo quiero seguir hasta Alemania porque allí está mi hermana.
Mis hijos pueden partir de cero pero yo quiero cumplir mi último deseo: volver a abrazar a mi hermana y que sea ella quien me cuide.
Si puede llegar hasta aquí también podré conseguir lograr mi sueño.




sábado, 5 de diciembre de 2015

Historia de miedo.

Alguien como yo.


¿Has notado alguna vez como si alguien te observara y te das la vuelta de repente y no hay nadie?
Ángela tenía esa sensación con más frecuencia y no sabía la causa.
Vivía sola y le gustaba pasar su tiempo libre leyendo. Era justo entonces cuando más observada se notaba.
Poco a poco empezó a notar pequeños cambios; un jarrón que estaba en otro sitio, un guante que había desaparecido y de pronto estaba en el salón... eran pequeños detalles que le hicieron estar alerta.
Un día vio una sombra a su lado igual que la de ella. Se asustó y se fue corriendo. 
Otro día, en el espejo vio una cara como la suya, se giró y no había nadie.
Empezó a estar cada vez más nerviosa y decidió consultar a una adivina.
Lo que le dijo la dejó sin respiración. Tenía una hermana gemela que había muerto y era ella la que quería llamar su atención.
Una mañana, al salir de la ducha, lo comprendió todo. En el espejo estaba escrito lo que sucedía. Ponía: soy tu hermana Valeria, yo no pude nacer y quiero vivir la vida que no pude".
En ese instante Ángela notó que algo la traspasaba y cuando se miró en el espejo no se reconoció... ahora era Valeria.